Cierro los ojos,
puntos bailan encerrados
en mis párpados…
¿Otra realidad?
Tu mirada fija perdida hacia el techo…
Tus piernas duras, tus muslos tiesos…
…no hay ya carne trémula…
…cae el engaño embarnizado…
No hay pulso…
Solo tus ojos bien abiertos y
tus labios, antes de fuego,
ahora grises y sin movimiento…
El cielo es un disfraz, amor…
Se queda tu aliento en la almohada…
Hojas secas a tu alrededor…
Me levanto del lecho y enciendo un cigarrillo…
Viento frío, salgo de la habitación…
Observo de reojo…
Un inmóvil púrpura que tiñe tu cuerpo…
Cierro la puerta y camino todavía entumido…
En las calles, amargo olor de invierno…
Un reloj que ahora hablará en futuro…
Tu ausencia serán dulces hojas caídas…
No despierto, corazón…
Con tus alas marchitas…
…de la luz no hay retorno…
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