¿Quien camina cabeza abajo hacia la nada? ¿Quien vive para morir noche tras noche entre suspiros y desvelos? ¿Quien deambula sin rumbo bajo el cielo turbio de la ciudad fumando las horas, bebiendo hasta atragantarse con los recuerdos malditos de un desamor y devorando en su carne todos los vicios? ...
La respuesta: un soñador traicionado.
El dolor y el sufrimiento románticos lo destruyen todo, el corazón deja de ser una bálbula de vida cuando la entrepierna ya no se moja y los labios se parten. el alma se esconde en un closet hasta el fondo del cerebro y se pierde en una espiral. el corazón es ahora un músculo sangrante y el alma solo conciencia.
Ha nacido el monstruo. no importa que nombre nos han puesto. no importa que epitafio tendremos. nada sucede. tras el rechazo solo, hasta morir, sangraremos.
trás morir renaceremos...
¿Pero en ese trance quienes somos?
¿Quienes somos cuando, de amor, morimos?
¿Quien soy cuando de rabia sobrevivo?
Y si soy, en toda su extensión, mi alma entumida ¿donde me encuentro?
En una bocanada de humo que vuela, en un puente peatonal de sucia ciudad, en una lágrima que brota helada de mi ojo en vigilia, en mi corazón roto, en mi lujuria trastornada, en mi memoria lúcida pero maldita, allí, en mi mismo, hallé al Sr. Mandhala bebiendo un hada verde y cantando a gritos de ebrio dolor un viejo tema:
"take a walk on the wild side..."
Sr. Mandhala ha muerto. se ha dado un tiro en la cabeza, yo mismo recoji sus cesos del piso, le robe un cigarrillo y un monton de hojas que tenía en el bolsillo.
Sin duda es mas que un trueno el recuerdo de una caricia que ahora es maldita lo que hace ruido en la piel...
Flores Xavier.
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